Sus pueblos, la mayoría de ellos de origen árabe y bereber, nos dan una cálida bienvenida en este breve pero cálido paseo

Bienvenidos en esta aventura en las aldeas remotas de las montañas del Atlas de Marruecos, donde la vegetación aparece de repente entre las áridas montañas, formando un paisaje único y singular.
 

Si existiera en la actualidad algún indicador para medir la calidad-precio-aventura de viajes este ganaría a todos de carrera. A precios irrisorios puedes vivir una aventura 10. Tomando como referencia que el plato del día en cualquier lugar de comida, con pan y un baso de agua (no se la tomen!) no llega a un euro, el Atlas está al alcanze de todos los bolsillos. En cuanto te sales de los dos puntos turísticos de la zona, todo lo demás está “turísticamente” deshabitado, con gente amable y sencilla.
 

¡Perderse en los pueblos reseguidos por el Atlas es una delicia!. Por ejemplo el pueblo de Boutaghrar, Kelaat M’Gouna (valle de las Rosas) o Tamtattouchte, otro que no aparece en el Google Maps. Ningún amante del trekking quedará decepcionado, desde los recorridos sencillos hasta los más experimentados.
 

Marruecos es el país más auténtico que podemos visitar a corta distancia para los ciudadanos Europeos, sin casi despeinarse nos podemos plantar en Marrakech, Casablanca u otras ciudades a bajo coste.
 

La contínua influencia cultural recibida a lo largo de su historia lo convierten en uno de los países más interesantes para visitar del continente africano. Se mezclan distintas etnias y lenguas, pudiendo visitar ruinas griegas, romanas …
 

Si eres un mochilero con poco presupuesto y te gustan las aventuras esta será una buena opción para pasar las vacaciones. Aunque Marruecos es el país más visitado del continente Africano, es muy fácil sentirse el único turista del país. Salirse del recorrido turístico es muy fácil, la mayoría del turismo visitan el país en packs turísticos y poca gente se atreve a aventurarse solo, debido a su fama de insegura. Pero como en todos los pises únicamente se deben tomar unas mínimas precauciones para disfrutar de la aventura sin pasar por apuros :
– Máxima atención en los lugares concurridos, especialmente en las ciudades o estaciones.
– No llebar nada valioso encima si realizamos alguna salida nocturna, sobretodo en las ciudades
 

Al perderme por los pueblos del Atlas me encontré con la auténtica hospitalidad. Gente amable que no le importa compartir un plato de cuscús con el extranjero.
 

Los transportes entre pueblos no son los mejores pero con un poco de imaginación y paciencia se puede llegar a todos sin despeinarse. Siempre funciona el boca a boca, preguntar a la gente si se dirige a tal dirección o probar la suerte practicando el dedo pulgar a ver si alguien colabora. Viajé con el panadero, el transportista de cabras, el conductor que se aburría,… todos ellos de buena fé. Solo doy un consejo a las mujeres que viajen por todo el país de Marruecos, no lo hagan solas porque a veces pueden llegar a ser bastante pesados con las mujeres que viajan de forma independiente.
Yo mismo viajé solo durante un mes y se me ofrecieron sexualmente tres hombres. Fué una sorpresa en mayúsculas para mí porque esto está penado severamente en Marruecos. No fueron más que anécdotas y para nada va a cambiar mi forma de ver el país, que es increíble.
 

Este es uno de los países más baratos que he visitado, podemos comer el plato del día (acostumbran a ser legumbres) en cualquier cantina del pueblo a precios más que populares, igualmente sucede con el alojamiento. Podéis ver todas las imágenes a pantalla completa en el apartado de Fotografías.